Los videojuegos
Los videojuegos
Hola internautas míos, espero que estéis bien. Esta entrada es posiblemente la más especial de todas, no exactamente por su temática sino más bien por su significado, mi última arma para entreteneros.
Hoy decido ponerle punto y final a mi historias en Blogger, lugar donde he aprendido mucho y también he mejorado bastante a la hora de expresarme y poder llegar a vosotros.
Entrando en la temática, hoy en día muchas personas critican los videojuegos por su estrecha relación según algunos con la violencia desarrollada desde temprana edad.
Resulta que todo esto es falso, los videojuegos no influyen en la agresividad y violencia que puedan tener tanto niños como adolescentes, todo se debe a la educación y los valores que se les den desde pequeños ya que son los valores de los cuales ellos se van a guiar para actuar en muchas de las facetas de su vida.
Los juegos de acción desarrollan la concentración por ejemplo, aparte los videojuegos en general ayudan al desarrollo del cerebro, a combatir el ojo vago, reducen la sensación de dolor, aumentan la capacidad de resolver conflictos e incluso, ayudan a relacionarse mejor. Para que puedan darse todos estos resultados positivos, hay que considerar un tiempo limitado de uso diario, lo correcto según diferentes estudios es dedicar entre 1 y 2 horas diarias a los videojuegos.
Creo que mi postura respecto a este tema es evidente ya que apoyo un hecho que está demostrado científicamente, respaldado por cientos de estudios, que ayuda a los niños y adolescentes a mejorar no solo sus capacidades, cerebro y forma de relacionarse sino que además los sumerge en el mundo actual, el de la tecnología.Os invito a todos a jugar a un tipo de juego que os interese más, que cumpla con vuestros objetivos, gustos y esté de acuerdo con tu personalidad. Dedicad a disfrutar de los videojuegos y seguro que podréis encontrar un espacio para desconectar, fin del tema pequeños internautas y espero que hayáis disfrutado de mi ultima aportación en este blog, llegó mi momento de descansar y dedicarme a encontrar mi yo espiritual.
Amén.
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